El amor se esculpe, también se pinta y, cómo no, se escribe. Yo no esculpo, no pinto, y poco escribo. En estos días extraños, en estos días en que no sabemos muy bien si mirar hacia delante o no mirar, si seguir por el camino o girar en el primer desvío, en estos dias, sí pienso, y pienso en escribirlo y no lo hago aquí pero sí por otras vías. Y es largo porque es largo, y es sentido porque es sentido, y es profundo porque es profundo. Es lo que es, un sentimiento que tal vez algunos no esculpamos, ni pintemos, pero sí intentamos trasladarlo al papel, aunque lo más importante es que esté en el día a día. Ahí es donde debe estar.
Permitidme lo siguiente:
RIMA XXII
¿Cómo vive esa rosa que has prendido
junto a tu corazón?
Nunca hasta ahora contemplé en el mundo
junto al volcán la flor.
Gustavo Adolfo Bécquer