Seis maratones para Zori

Tengo un amigo, obviamente el de la foto, Zohiartze Moral, Zori para los amigos, que de vasco lo tiene todo. El tipo se ha marcado este pasado fin de semana su sexta maratón. Si no me equivoco, rondará los 26 o 28 años, y él se pone una meta, la cumple, se pone otra, la hace, y se pone una tercera, y aun agonizando, la consigue.

Es un vasco de Getxo que estudió Fisioterapia en Valencia y ahora vive y se busca la vida en las islas Canarias. En la maratón isleña hizo un tiempo de 3:31:26, a un ritmo de 5 minutos y 1 segundo el kilómetro, y quedó en el puesto 147.

Ahora dice que su próximo objetivo es el Ultra Trail de Gran Canaria, una barbaridad como otra cualquiera de 180 kilómetros corriendo por la isla y que debe hacer en unas 30 horas. Será en marzo, que bien mirado está a la vuelta de la esquina.

Su mayor problema es que de planificación deportiva no quiere saber nada. Se le mete en la cabeza y lo hace, como hizo con el pasado Ironman de Calella. Para el Ultra Trail este tal vez debería estar corriendo, ya, una buena dosis de kilómetros al día. Y seguro que lo está haciendo, pero sin calentarse la cabeza mucho, porque el día de la carrera saldrá y la acabará con un sonrisón de parte a parte. Genio y figura.

El Barranc dels Tarongers, nevado

Volver al Barranc dels Tarongers, una senda que une Ontinyent y Bocairent, siempre es un placer. La ruta cuenta con unos diez o doce kilómetros en ida y vuelta, muy fáciles, saliendo desde la segunda curva de la carretera que une estas dos localidades, justo después del Pou Clar de Ontinyent, otro gran lugar que merecerá otra entrada en otro momento.

La oportunidad fue preciosa porque estaba nevado, más conforme nos acercamos a Bocairent, y porque fui con Javi, con el que fue un placer compartir de nuevo el camino depués de hacerlo en verano con Xurro y Pauet, corriendo pese a la escayola en la mano derecha que entonces tenía.



Todo era muy diferente, porque ahora frío hizo mucho, y el viento atravesaba la ropa como cuchillas, pero en seguida entramos en calor y llegamos a Bocairent para almorzar con los demás (Manu, Luis, Jorge y Paco), que habían ido en bici de montaña por otro camino, pasando un frío de muy señor mío. Los chupitos de herbero de Bocairent ayudaron. Alguno se tomó hasta seis. En mi caso y el de Javi, cayeron tres por cabeza.



Adjunto un mapa extraído de internet (http://esaspequenascosas-gisso.blogspot.com), donde se ve la ruta circular, pero que nosotros no hicimos, ya que volvimos por el mismo camino, según se mira el mapa, el de la izquierda más alejado de la carretera.

Nápoles: El altar a Maradona

Después de jugar en el Barça, en 1984 Diego Armando Maradona aterrizó en Nápoles. Su aventura napolitana, con todas sus consecuencias, se alargó hasta 1991. Entre las consecuencias, hablaremos aquí únicamente de las deportivas: dos veces campeones del Calcio, y una vez de la Copa de Italia, la Copa de la UEFA y la Supercopa de Italia.

El Pelusa es allá un dios. Un dios verdadero. Incluso existe en el mundo una religión que tiene a Maradona en el centro de su universo. Los maradonianos. En Nápoles, un bar tiene instalado en su pared que da a la calle un altar como reclamo turístico, y damos fe que lo consigue, puesto que allí se hacen fotos miles de personas cada día.



En las notas, que en las fotos no se leen, advierten al visitante que, ya que te haces una foto con su dios, al menos tómate algo, majo, o la cámara de fotos dejará de funcionarte. Sea como fuere, nosotros hicimos la foto y nos fuimos, y al día siguiente, en el Vesubio, parecía que ninguna pila hacía funcionar el chisme, aunque más bien habrá que pensar que fue el frío que impidió el correcto funcionamiento del aparato. En cualquier caso, queda dicho.



Cuenta un amigo que antes fue, que leyendo en las guías la existencia de dicho altar allá se dirigió, y no encontró ningún altar, pero al momento alguien salió de dentro y lo colgó para su sorpresa y el alborozo de un maradoniano cercano, que quedó allí mirando y balbuceando, tal vez rezando, ante un futbolista. Será posible.

Dicho altar se encuentra en la minúscula plaza del Nilo, justo enfrente de la estatua del Nilo (ver foto de abajo), y en la misma calle San Biagio dei Librai, justo la que da a la Plaza Gesù Nuovo, donde está el punto de Información turística.


El altar está justo en la espalda del fotógrafo que toma esta instantánea. (Foto: www.panoramio.com)

Despierto

Mi parálisis deportiva empieza a desaparecer. Mis piernas hoy han tenido una primera buena dosis para desentumecerse. Tenía que ir a la Seu d'Urgell a hacer gestiones y dado que no tenía vehículo ni ganas de pasarme la mañana en el autobús, he cogido la bici de montaña, me he cubierto de ropa técnica hasta las cejas y con dos guantes por mano he bajado a cero grados hacia España.

Me han salido los clásicos 50 kilómetros, mitad bajar mitad subir, sin forzar en absoluto y con ni buenas ni malas sensaciones. He llegado a casa, me he duchado y he comido y me he presentado en el fisio, donde he hecho 15 minutos de carrera en la cinta con la fisio controlando, luego unos ejercicios de máquina para fortalecer el cuádriceps derecho, y estiramientos completos.

Ahora estoy molido, pero es el primer día de bici y debe ser así. El domingo estuve esquiando cinco horas seguidas, ayer no hice nada y hoy esto, mañana miércoles tengo pensado hacer raquetas de nieve por pista de esquí -si voy solo no me apetece aventurarme en la montaña- y pasado esquí con la Pepa, viernes ídem y por la tarde puede que un par de horas de bici.

Siento que despierto.

Su cumpleaños, sus 34

Hoy la Pepa cumple 34, mi madre ayer sumó otro añito, mi cuñado Carlos 35 hace dos días, mi suegra cumplirá otro más el mismo día que mi hermana hará 33, es decir el 17, y el 24 mi primo Dani seguirá sumando... Es enero, ya lo sabemos, mes de cumpleaños. Felicidades a todos. Felicidades a la Pepa.

Propósitos

Son varias las personas que me han preguntado estos días "¿y este año qué proyectos deportivos tienes?", y mi respuesta ha sido difusa.

2009 ha sido un año deportivamente hablando intensísimo. Eso es cierto. Pero de intenso que ha sido ha debido de superarme en algún aspecto, porque si bien desde hace un par de meses que nada hago, el túnel por el que atravieso no parece tener final.

Detalles negativos: He venido a Valencia sin prendas deportivas. Ni para bici ni para correr ni para nada. No me he traido tampoco la baca del coche para subirme la bici que vive en el trastero de mi padre desde hace tres meses. Hoy he bajado a dicho trastero y la he visto triste y sucia, con una capa de polvo insultante, las ruedas deshinchadas y el cuentakilómetros en blanco, huele a humedad y su aspecto es de abandono total. La rodilla derecha está en tratamiento lento muy lento por la tendinitis rotuliana, la fascia lata y demás, el hombro derecho sigue con molestias y entre tanto malestar la cabeza no se anima a empezar a sudar. Como último detalle, no creo recordar tener tantos pelos en las piernas...

Detalles positivos: Me he comprado un frontal para correr después de trabajar, sea a la hora que sea, subiendo a Encamp por la carretera. He pagado la Quebrantahuesos, con lo que me obligo a ir aunque en su momento hace dos años pagué también la Marmotte y al final no fui. Estoy planteándome también hacerme una rutina deportiva de gimnasio y aire libre, pero esta debe ser suave y atractiva, es decir, factible, para poder cumplirla, aunque mi problema radica en no tener ni la menor idea de por dónde empezar. Es decir, falta metodología.


En resumen. 2010 se prevé con pocos retos.

El primero en el calendario ya fijo será la Quebrantahuesos, el 20 de junio. En realidad sería el año ideal para acompañar a un novato, pero de estos no los hay que yo conozca, con lo que habrá que ir como siempre con la lengua fuera.

El segundo, una semana después, el 26 de junio, el Trail de Andorra. 32 quilómetros si no recuerdo mal corriendo por las montañas del Principado. Me consta que Dani Ruiz y Patxi Cisneros ya se han apuntado, que Sergio Borredà i Pepe Donat lo harán también, y deduzco que también vendría Raimón Salazar si no se fuera a dar la vuelta al mundo en un año.

El tercero, la semana del 20 de julio (hablo de memoria), la semana del Tour en los Pirineos. Dos o tres días de escándalo ciclista, con Portillon, Peyresourde, Aspin, Tourmalet, Soulor y Aubisque como cimas que tendríamos que cumplir en un sólo día, meta extremadamente exigente que necesitará de tantas horas de entrenamiento como para poner en jaque la relación familiar.

No hay nada más. Puede que salga algo extra, pero serían citas improvisadas. Lo que más me gustaría y más deseo, y fue un palo saber que lo tengo muy difícil -¿tal vez por eso mi desilusión general y apatía deportiva?- es la maratón de Barcelona. Filípides i José Vicente Belda tendrán que esperar. Amigo, dudo que pueda ser. Yo estoy tan loco que si en dos semanas me dicen que lo intente, lo intento, pero no quisiera romperme con todo lo que viene después...

Un enorme abrazo.